Juegos de fe y burla social.

No sé si habrán visto la noticia del pastor Ricardo Cid de la iglesia evangélica “El Impacto de Dios”, ese que “hizo llover oro” al más puro estilo del rey Midas. Pues bien, fue tanta la risa que me dio que no pude aguantar el deseo de emitir un comentario al respecto. No puedo entender como las personas hoy en día pueden estar tan desesperadas por salvación, que le venden su alma a cualquier pelagato demagogo que se les planta por delante ofreciéndoles la llave de entrada al paraíso que supuestamente heredaremos (algún día indeterminado por cierto). Me indignó ver a ese sujeto controlar a la gente como si fueran títeres, meros muñecos de una voluntad cerda que juega con la desesperada fe de los que piensan que estos son los “últimos días”, que viven para pensar en el Apocalipsis y en el Arcángel Gabriel tocando su trompeta de las maldiciones divinas, dejándonos caer todas las plagas habidas y por haber. Cómo es que después de descubrir a charlatanes como el pastor, también evangélico por cierto, que promovía el popular “ósculo sagrado” y que tenía relaciones sexuales con sus feligresas para “purificarlas” (¿y eso no es pecado?), la gente no desconfía, después de todo; estas claramente no son manifestaciones de índole religiosa. Y sigo sin entender…lo que mas gracia me causa de todo esto, es que la propia hermana del pastor Cid lo acusara en el púlpito de su iglesia de practicar conductas homosexuales, en las que ella misma lo sorprendió, además de hacer un uso cuestionable del dinero de su congregación. Para coronar esta historia y servirla en bandeja de plata un dato freak: el pastor Ricardo Cid es el autor del DVD "8 Horas en el Cielo" en donde narra que el 10 de noviembre de 1994 fue trasladado en forma conciente durante 8 horas al tercer cielo donde conoció a los ángeles. ¿Qué se fumó este tipo para decir que visitó el tercer cielo? No lo sé, lo que si se es que prefiero demostrar arrepentimiento de otras formas, total, sea como sea, algún día también seré juzgada ¿o no?.